Primero un Mercedes con cuatro personas a bordo y después un Ford Mustang, sólo con el conductor, acabaron enfriando sus correas del ventilador, manguitos y demás partes de sus frontales en una fuente de la Postdamer Platz. La nueva imagen de la plaza más chic de Berlín no ha convencido a sus habitantes y los bomberos han retirado en pocas horas los dos vehículos, devolviendo al lugar donde se instaló el primer semáforo de Europa su aspecto actual.
En otra ciudad alemana, en Stadprozelten, otro accidente aparatoso ha dejado sin palabras a los servicios de emergencia. El vehículo que conducía un jóven de 23 años voló más de 30 metros hasta acabar en el tejado de un gimnasio. Al parecer el conductor, que ha resultado herido, quería girar a la derecha, pero el coche siguió recto utilizando una vía de tren como plataforma para ejecutar el salto.