El centro atacado es la Asociación de Caridad Al Ihsan, que proporcionaba atención médica a más de 30.000 personas, y, según la OMS, entre las víctimas figuran mujeres y niños.
La representante del organismo en Siria, Elisabeth Hoff, ha recalcado que los persistentes ataques contra centros médicos podrían provocar en un futuro cercano "una calamitosa crisis de magnitud inconcebible".
En este sentido, ha apuntado que más de los doce hospitales y 50 centros sanitarios de Alepo se encuentran cerrados o funcionan parcialmente, llamando una vez más a respetar la seguridad y la neutralidad de los trabajadores médicos y la infraestructuras de salud.