"Es difícil encontrar una justificación racional que explique la facilidad con la que las personas pueden comprar armas, incluidos fusiles de asalto, pese a tener antecedentes criminales, de consumo de drogas, historias de violencia doméstica y enfermedad mental, o contacto directo con extremistas, tanto nacionales como extranjeros", ha subrayado en una declaración.
"¿Cuántos asesinatos masivos más de escolares, compañeros de trabajo, feligreses afroamericanos, cuántos más ataques contra músicos talentosos como Christina Grimmie o políticas como Gabrielle Giffords harán falta antes de que Estados Unidos adopte una regulación robusta de armas?", se ha preguntado el responsable de la ONU.
Zeid ha defendido que "la propaganda irresponsable" a favor de las armas sugiere que éstas "hacen a la sociedad más segura, cuando todas las pruebas apuntan a lo contrario". "La disponibilidad de armas deja poco espacio a los impulsos asesinos y a las acciones que tienen como resultado muertos", ha lamentado, incidiendo en que "el camino entre creencias cargadas de odio y crímenes violentos de odio se ve acelerado".
En su opinión, los estadounidenses, en especial las minorías y las comunidades más vulnerables, "pagan un alto precio" por el hecho de que no se plante cara a los 'lobbys' y las autoridades "adopten las medidas necesarias para proteger a las personas de la violencia con armas".
EL CONTROL REDUCE LOS CRÍMENES VIOLENTOS
Zeid ha subrayado que la experiencia en muchos países "demuestra claramente que un marco legal para controlar la adquisición y el uso de armas de fuego ha llevado a una reducción dramática de los crímenes violentos". "Sin embargo, en Estados Unidos, hay cientos de millones de armas en circulación y cada año miles de personas mueren o resultan heridas por ellas", ha lamentado.
Por otra parte, el máximo responsable en materia de Derechos Humanos de la ONU ha considerado "especialmente reprensible y peligroso" que se esté usando la matanza de Orlando para "promover sentimientos homófobos e islamófobos".
Así, ha instado a "todos en Estados Unidos a que se unan en torno a la causa común de garantizar que los Derechos Humanos y en consecuencia la seguridad de todos se vean reforzadas tras este horrible incidente".
"Eso es lo menos que debemos a los familiares de todos estos niños, mujeres y hombres cuyas vidas les han sido arrancadas por hombres armados de una amplia variedad de estratos en el club nocturno de Orlando, en la escuela elemental Sandy Hook, en la Iglesia Metodista de Charleston, y en tantos otros hogares, escuelas, universidades y otros lugares en Estados Unidos", ha remachado.