McGoldrick ha reconocido que, comparado con el Taiz que se encontró en su última visita, hace nueve meses, la situación ha mejorado ligeramente. "Los mercados parecen más llenos, hay más vehículos en las calles y muchas más tiendas restaurantes están abiertos", ha destacado en un comunicado.
Algunos centros médicos muestran también "ciertas señales de normalidad" y los hospitales que funcionan parcialmente han podido llevar a cabo "reparaciones menores", ha añadido el coordinador de Naciones Unidas.
Sin embargo, ha recordado que "se siguen perdiendo vidas por enfermedades evitables" y los hospitales y comedores apenas pueden responder a las necesidades por impagos o falta de suministros. Además, a la ONU le preocupa especialmente "las crecientes tasas de malnutrición, especialmente entre los niños".
"Insto a las partes en conflicto a aprovechar la oportunidad de mi reciente visita para ayudar a establecer un mecanismo de acceso predecible y regular que facilite el reparto de la asistencia humanitaria a la gente que lo necesita en Taiz", ha añadido McGoldrick. El responsable de la ONU ha pedido que se extienda este acceso a toda las zonas rurales de la región, "donde también hay grandes necesidades".