El PDS, encabezado por Abdoulaye Wade, ha manifestado que el mandatario "no ha respetado su palabra" y "ha faltado a su deber", según ha informado la emisora Radio France Internationale.
Por su parte, el Rewmi del exprimer ministro Idrissa Seck ha apuntado que "es un deshonor que haya violado su palabra y su compromiso". "Hace falta pasar de página y avanzar hacia el verdadero cambio que ponga fin al sufrimiento del pueblo senegalés", ha recalcado el propio Seck.
Sall aseguró el martes que, tal y como prometió en la campaña electoral de 2012, en marzo habrá un referéndum sobre posibles cambios en la Carta Magna, entre ellos la reducción del periodo presidencial a cinco años.
Sin embargo, puntualizó que, de aprobarse estos cambios constitucionales, no entrarían en vigor hasta 2019, lo que le abriría la puerta a un nuevo mandato.
Con esta decisión, Senegal, visto por Occidente como una de las democracias estables de África, podría tomar la deriva de sus vecinos regionales, donde los planes de sus homólogos para perpetuarse en el poder han desatado crisis políticas.