"He estado siguiendo los acontecimientos dramáticos en Ucrania con gran preocupación", ha admitido en rueda de prensa el danés para presentar su informe anual sobre las actividades de la OTAN el año pasado.
Rasmussen ha dejado claro que "una Ucrania soberana, independiente y estable, firmemente comprometida con la democracia y el Estado de Derecho es clave para la seguridad euroatlántica" y ha dejado claro a Rusia sin citarle directamente que "compete a los ucranianos decidir el futuro del país por sí mismos".
El secretario general aliado ha insistido en que todos los países de la OSCE se han comprometido en 1999 con el principio de que cada Estado tiene el derecho de escoger "libremente" sus alianzas.
"Nosotros nos adherimos a esto y esperamos que todos los países miembro de la OTAN hagan lo mismo", ha lanzado, en clara alusión a Rusia.
CUMBRE OTAN-RUSIA, DEPENDE DE SI HAY SUSTANCIA
El secretario general aliado ha confirmado que este martes se reunirá con el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, aprovechando su visita a Bruselas con motivo de la cumbre bilateral entre la UE y Rusia, que estará muy marcada por la crisis ucraniana y sus diferencias al respecto.
"Discutiremos el trabajo en el seno del Consejo OTAN-Rusia en relación con la próxima cumbre en Gales" de la OTAN a principios de septiembre, ha explicado el danés, en alusión al foro de cooperación y diálogo bilateral.
Preguntado por si los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza Atlántica tendrán una cumbre con el presidente ruso, Vladimir Putin, en paralelo a la cumbre de la OTAN como ocurrió en la cumbre de Lisboa de 2010, Rasmussen ha explicado que no se han tomado "ninguna decisión" todavía sobre esta posibilidad pero que en todo caso dependerá de si hay "sustancia". "Veremos en los próximos meses si hay suficiente sustancia para organizar una cumbre" entre la OTAN y Rusia en Gales, ha explicado, insistiendo en que es "prematuro" todavía adelantar nada, en un sentido u otro.