Pakistán lanza una operación contra los talibanes en una zona cercana a Islamabad

AGENCIA EFE 28/04/2009 11:26

En rueda de prensa en la ciudad de Rawalpindi, cerca de la capital, el portavoz del Ejército, Athar Abbas, explicó que soldados de la guardia de fronteras están llevando a cabo la ofensiva desde hoy con el apoyo de helicópteros y aviones militares para facilitar el desplazamiento de las tropas.

"La entrada de los integristas en Buner (a unos 100 kilómetros de Islamabad y al sur de Swat) los 2 y 3 de abril pasado supuso una violación del acuerdo" de paz al que el Gobierno de la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP) había llegado con la insurgencia talibán en el valle de Swat, dijo el portavoz militar.

"Su retirada sólo fue simbólica. Quisieron confundir a la opinión pública", desveló, tras lo cual hizo reproducir conversaciones telefónicas interceptadas entre el líder de los talibanes del valle, el mulá Fazlulá, y comandantes insurgentes, en las que los integristas dan cuenta de sus planes de no abandonar el distrito.

Abbas detalló que en este tiempo los talibanes han secuestrado y asesinado policías, reclutado a nuevos insurgentes y construido búnkeres y trincheras alrededor de las carreteras.

Los integristas también han "humillado y castigado" a los lugareños, además de restringir su libertad de movimientos, según él.

"El objetivo es eliminar y expulsar del lugar a los integristas. Es una zona grande. Esperamos no tardar más de una semana. Empezaremos desde distintas posiciones", dijo el portavoz, que calculó que en el distrito se esconden entre 450 y 500 talibanes equipados con armas ligeras como "kalashnikovs", lanzamisiles, explosivos y minas.

El portavoz militar anunció además que la operación que las fuerzas de seguridad iniciaron el pasado domingo en la vecina demarcación de Dir, al oeste de Swat, "se ha completado con éxito" y se ha saldado con la muerte de entre 70 y 75 insurgentes, todos paquistaníes, y 10 miembros de la guardia de fronteras.

"Sólo quedan unos pequeños reductos de resistencia que pronto serán sofocados", aseguró Abbas, quien relató que en la zona había unos 200 integristas, la mayoría de ellos ya expulsados.

Sin embargo, en Dir los combates han causado el desplazamiento de unas 600 familias, según el portavoz.

Buner, Dir y el propio Swat pertenecen a la división regional de Malakand, en la cual el Gobierno provincial se avino en febrero a aplicar la "sharía" (ley islámica) a cambio de que el valle, en conflicto desde el verano de 2007, se pacificase.

El acuerdo de paz fue respaldado recientemente por el Parlamento nacional y rubricado después por el presidente paquistaní, Asif Alí Zardari, pero los talibanes de Swat -unos 2.500 según fuentes de inteligencia consultadas por Efe- están decididos a seguir extendiendo su radio de acción.

Su avance reciente hacia otros distritos vecinos al valle ha suscitado fuerte preocupación tanto entre la clase política del país como entre la comunidad internacional, con EEUU a la cabeza, cuya secretaria de Estado, Hillary Clinton, instó a Islamabad a no ceder territorio ante los integristas.

Pero para Abbas todo esto es una "falsa alarma", ya que no es posible que "300, 400 o 500 integristas supongan una amenaza para la capital, aunque se hayan acercado", y tampoco pueden hacerse con el control del arsenal nuclear paquistaní.

"Pakistán tiene 170 millones de habitantes y un Ejército enorme, además de agencias de seguridad con capacidad de defensa", subrayó, al tiempo que calificó de "acierto" la decisión del Gobierno de lanzar una operación en Buner, pues en la zona sólo había fuerzas policiales "mal equipadas" y "sin la moral necesaria" para hacer frente a los integristas.

"El Ejército ha tenido mucha paciencia y ha dado una oportunidad a los insurgentes de demostrar su verdadera cara", dijo, aunque también sostuvo que las Fuerzas Armadas no rechazan el proceso de diálogo con los talibanes de Swat.

"El Ejército está totalmente a bordo del proceso de reconciliación. Depende del Gobierno. Si creen que hay que parar la operación, se para. Si mañana creen que hay que parar el proceso (de paz), se tendrá que parar", razonó.

Por el momento, las autoridades regionales siguen apostando por mantener el acuerdo de paz en Swat, aunque el grupo islamista liderado por el clérigo radical Sufi Mohamed, que actúa como mediador, abandonó las conversaciones tras el inicio de la ofensiva en Dir.