Un abogado del Comité, Luay Ukka, ha asegurado a la agencia de noticias Maan que tras visitar la prisión de Ofer se ha percatado de un aumento del número de prisioneros menores en el último mes. A mediados de octubre, el número de palestinos encarcelados menores de 18 años en Ofer llegaba a los 28, de los cuales 14 no llegan a los 14 años de edad.
Además, Ukka ha añadido que "la gran mayoría" de los menores de Ofer, procedentes del campo de refugiados de Aida y el pueblo de Al Ubeidiya, han sido "torturados, golpeados y humillados" durante las incursiones de las fuerzas israelíes.
Uno de los niños detenidos en Aida, Tamir Abu Salem, de 14 años, explicó a Ukka que hubo incursiones que provocaron enfrentamientos entre los jóvenes y los soldados israelíes y que recibió un disparo en la cabeza con una bala de acero recubierta con caucho antes de ser detenido.
Otra abogada del Comité, Hiba Masalha, ha subrayado que el número de prisioneros menores en la prisión de Megiddo también ha aumentado recientemente. "Se está torturando y humillando a la mayoría de los detenidos menores durante las detenciones", ha añadido Masalha.
Los testimonios han salido a la luz después de que el grupo Defensa Internacional de la Infancia-Palestina (DCIP, por sus siglas en inglés) publicara un informe en el que denunciaba un incremento en la aplicación de la práctica de la detención administrativa --detención indefinida sin cargos ni juicio para sospechosos de terrorismo-- a menores.
En concreto, DCIP denuncia al menos 19 casos de menores palestinos bajo detención administrativa en el último año del que se tienen datos, hasta octubre de 2015. Los datos más recientes del DCIP apuntan a cinco casos de menores palestinos detenidos sin cargos en Israel por "incitación" tras haber publicado mensajes en la red social Facebook.
De acuerdo con el grupo de derechos de los prisioneros Addameer, un total de 340 menores palestinos están presos en Israel por delitos políticos. Los interrogatorios de los niños pueden durar hasta 90 días, en los que son golpeados, amenazados e, incluso, sufren agresiones sexuales, según esta organización.