Lo que parecía ser una familia normal se ha tornado en un caso casi imposible de creer. Unas pruebas de ADN han confirmado la verdadera identidad de una pareja irlandesa que, tras haber tenido un hijo, han conocido que son hermanastros.
Según publica el Daily Mail, ambos han decidido exponer su caso para ayudar a otros que se puedan encontrar en una situación similar. Pese a ello, la pareja ha preferido mantenerse en el anonimato para evitar las posibles repercusiones que puedan tener por su condición.
Según explican, su pequeño podría ser estigmatizado por la sociedad y ellos podrían tener problemas legales con su custodia ya que su situación en irregular ante la ley.
El hombre ha declarado que cuando se enteraron de la noticia, "nos sentimos devastados". "Cuando recibí la llamada telefónica con las pruebas fue como cuando se conoce que alguien ha fallecido o cuando alguien ha tenido un accidente".
La pareja, identificada con los sobrenombres de James y Maura, se conoció hace varios años en un club nocturno. Ambos vivían a unos 100 kilómetros de distancia y nada les hizo sospechar de su parentesco.
Dos años después de haberse conocido, Maura se quedó embarazada y ambos se fueron a vivir juntos.
Fue la madre del chico la que desveló el misterio, que ahora han confirmado las pruebas de ADN. "Mi madre me llamó y me dijo que el padre de Maura en realidad era mi padre. Pensé que había perdido la razón y que dijo todo eso porque estaba sola y triste pero, de alguna manera, en el fondo sabía que era verdad."
Pese al descubrimiento, la pareja ha mostrado su intención de casarse en los próximos meses e, incluso, de aumentar la familia con más descendencia. EPF
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