Así lo ha acordado este jueves el Partido Comunista, que se ha reunido para elaborar la 'hoja de ruta' quinquenal con la que guiar el desarrollo social y económico del gigante asiático durante el periodo 2016-2020.
Durante meses ha habido rumores sobre lo que Beijing se estaba preparando para abandonar esta política, que fue introducida en 1980 por el temor a una calamitosa explosión de población.
Las normas comunistas chinas han evitado 400 millones de nacimientos, pero sus draconianas regulaciones han sido responsables de millones de abortos forzados.
La oposición también señala que se ha creado una "bomba de tiempo" demográfica con una población china que envejece rápidamente, y hace que disminuya la mano de obra.