Según la propuesta, dada a conocer este partes, La Habana podría admitir "pequeños negocios" llevados a cabo por "el trabajador y su familia", así como "empresas privadas de mediana, pequeña y microescala", según uno de los textos presentados por el partido y recogidos por la emisora Voice of America.
La Habana ha reconocido que si bien el Gobierno cubano seguirá priorizando la gestión y empresa estatal y que no abandonará la centralización, la isla necesita reformas económicas para avanzar en su desarrollo y que con medidas como esta se podrá liberar la fuerza productiva.
Aunque algunos negocios pequeños ya se permiten --o se hace la 'vista gorda' hacia ellos--, siguen sin tener garantías legales. La propuesta, que otorgará personalidad jurídica a estas empresas, tendrá que aprobarse en la Asamblea del Poder Popular.