La ayuda para Castilla y León se aprobó por 602 votos a favor, 70 en contra y 30 abstenciones, mientras que la destinada a Aragón recibió 597 sufragios favorables, 74 en contra y 26 abstenciones.
Según el análisis de la Comisión Europea, que fue quien propuso estas ayudas, los despidos en el sector de la carpintería en Castilla y León se explican por la contracción del mercado de marcos de madera para puertas y ventanas en todo el mundo y al declive del volumen de las exportaciones de estos productos desde España en los últimos años.
En el caso de Aragón, los despidos fueron el resultado de la reducción del gasto en consumo de alimentos fuera del hogar (bares, cafeterías, restaurantes, locales de comida para llevar y platos preparados) como consecuencia de la crisis económica y financiera.
Los fondos servirán para ofrecer a los parados asistencia intensiva para la búsqueda de empleo, asesoramiento y orientación, formación general y reciclaje, formación profesional, fomento del emprendimiento y una variedad de subsidios e incentivos.