Este informe, basado en cálculos aproximados y previsiblemente a la baja, cifra en 1.332 el número de fallecidos y en 2.108 el de heridos. La mayoría de las víctimas mortales (844) han sido identificadas como civiles, una tónica que se repite también en el caso de los heridos (1.616).
Por regiones, Bagdad ha sido la zona que más ha sufrido la violencia, con un total de 1.091 víctimas civiles: 335 fallecidos y 756 heridos. Anbar, la provincia que el Gobierno lucha por "liberar" de los terroristas, ha registrado la muerte de 147 civiles.
El enviado especial de la ONU para Irak, Jan Kubis, ha advertido en un comunicado de que, desde el pasado verano, el país atraviesa "una de las fases más difíciles de su historia moderna" por las acciones de los "terroristas" del autoproclamado Estado Islámico.
Kunis ha instado a adoptar una "acción decisiva" contra esta milicia suní y, para ello, ha apelado a los "verdaderos patriotas" iraquíes". "El coste humano del conflicto y el sufrimiento de la población son demasiado graves y profundamente preocupantes", ha añadido.