"No tenemos pruebas de que hubiera otros terroristas suicidas, pero sospechamos que otras personas podían estar al tanto o haber sido cómplices", ha dicho Jackson, que, en consecuencia, no ha descartado futuras detenciones.
Sin embargo, el jefe policial ha aclarado que tampoco han encontrado ninguna prueba hasta ahora que indique una posible pertenencia de Abadi a redes terroristas.
Abadi se inmoló el 22 de mayo en una de las salidas del Manchester Arena al término del concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande. En total, 22 personas murieron y decenas resultaron heridas.
Su hermano, Hashem Abedi, ha sido detenido en Trípoli y la Policía de Mánchester ha solicitado poder interrogarlo. La familia Abedi huyó de Libia por el régimen de Muamar Gadafi y se instaló en Reino Unido, donde nació Abedi.