Tres muertos, uno de ellos el secuestrador, tras el asalto policial a la cafetería de Sídney

Informativos Telecinco/Agencias 15/12/2014 21:50

La Policía ha anunciado la apertura de una investigación para analizar la operación de respuesta al secuestro y ha pedido la colaboración ciudadana para recabar la máxima información posible sobre lo ocurrido.

El secuestrador

A falta de confirmación oficial, sí se ha sabido que el secuestrador ha sido identificado como un clérigo radical llamado Man Haron Monis, de 50 años de edad y que fue acusado en 2013 de ser cómplice en el asesinato de su exmujer.

Posteriormente, ha sido acusado de más de 50 cargos por agresión sexual y comportamiento indecente por la etapa en la que ejerció como "curandero espiritual" hace una década en el oeste de Sídney.

Monis, que también es conocido como jeque Haron y Mohamad Hasan Manteghi, nació en Irán y, en la actualidad, vivía en Bexley North, en el sur de Sídney. En su página web, el propio Monis se ha comparado al fundador de Wikileaks al asegurar que los últimos cargos que se le imputan tienen "motivos políticos".

En su portal, Monis también expone una declaración que publicó a comienzos de mes en la que asegura que "solía ser un 'rafidi' (infiel)". "Pero ya no lo soy. Ahora soy un musulmán", señala. Monis recurrió contra su condena por enviar cartas ofensivas a las familias de soldados australianos muertos entre 2007 y 2009.

El clérigo iraní intentó el viernes pasado que un tribunal le retirara los cargos por el envío de esas misivas pero no lo consiguió. Monis fue condenado a 300 horas de servicios comunitarios por el envío de cartas "ofensivas y deplorables" con la ayuda de su novia, Amirah Droudis.

Las cartas fueron enviadas a las familias del soldado Luke Worsley y del cabo Jason Marks, muertos en Afganistán en 2007 y 2008. También envió en 2009 una carta a la familia de Craig Senger, un alto cargo de Austrade que murió en un atentado con bomba en el hotel Marriot en Yakarta en 2007. Monis defendió las misivas y aseguró que eran su propia versión de una "tarjeta de condolencias".

Monis argumentó que las cartas eran políticas y que solo quería persuadir a las familias para que rechazaran el despliegue militar de Australia en Afganistán. Finalmente, se declaró culpable de doce cargos en agosto de 2013.

En la actualidad, estaba en libertad bajo fianza por otros dos casos distintos. En noviembre de 2013 fue acusado como cómplice en el asesinato de su exmujer Noleen Hayson Pal, que fue apuñalada y quemada viva en un bloque de apartamentos.

Meses después, en abril de 2014, fue acusado de comportamiento indecente y agresión sexual a una mujer en Sídney en 2012. La noticia de esta detención por su etapa como "curandero espiritual" llevó a más víctimas a denunciar el trato recibido, por lo que en octubre se le imputaron 40 cargos más por este caso.

Su página de la red social Facebook, según el diario 'Sydney Morning Herald', ha sido retirada este lunes por la noche después de haber conseguido 14.725 'me gusta'.

Más de quince horas de secuestro

Hasta cuarenta personas han estado secuestradas por un hombre armado en una cafetería de Sidney. El hombre ha obligado a colgar una bandera negra en la ventana en la que dice que "no hay más Dios que Alá". Cinco personas han podido salir de la cafetería corriendo y se desconoce si han escapado o las han liberado. La policía mantuvo el primer contacto con el secuestrador, que ha sido identificado aunque han pedido que no se revele su identidad. El primer ministro Tony Abott ha asegurado muy prudente que "no sabemos todavía si está políticamente motivado, aunque hay algunos indicios de que podría estarlo". El cónsul ha afirmado que no hay constancia de que haya ningún español entre los rehenes aunque ha pedido prudencia.

El secuestro se ha producido en una chocolatería de Martin Place, uno de los principales núcleos comerciales, turísticos y financieros de la ciudad, donde se encuentran numerosos bancos, entre ellos el Banco de Reservas Australiano.

Fuentes policiales se han limitado a confirmar la presencia de un hombre armado que retiene a "un número indeterminado de personas", pero la compañía Lindt Australia, a través de una portavoz, ha estimado que en el interior del local podrían encontrarse hasta 40 personas, 10 empleados y 30 clientes.

Escenario de acto terrorista

"Estamos operando en un escenario consistente con el de un acto terrorista", ha declarado el comisionado de Policía de Nueva Gales del Sur, Andrew Scipione, que ha comparecido una hora después de que lo hiciera el primer ministro, Tony Abbott, para dar la primera evaluación del incidente.

El comisionado de la Policía, Andrew Scipione, ha confirmado que el sospechoso "del que se desconoce su procedencia" retiene desde hace varias horas a un "número indeterminado de personas". Las fuerzas de seguridad ya han mantenido contacto con el secuestrador y en la zona permanece un equipo de negociadores.

Las imágenes captadas por los medios de televisión le muestran ataviado con una bandana en la cabeza, con letras en árabe, y obligando a los rehenes a colocar una 'shahada', una bandera negra empleada por grupos islamistas que reza la leyenda "No hay otro Dios que Alá y Mahoma es el mensajero de Dios".

La Policía, en este sentido, ha afirmado desconocer su significado y ha indicado que las autoridades "están trabajando" para saber su origen.

"Queremos que la situación se resuelva de forma pacífica y estamos haciendo todo lo posible para asegurarlo", ha afirmado Scipione. El comisionado también ha negado la relación de posibles "incidentes" policiales con este caso, además de su posible relación con las redadas relacionadas con terrorismo que han tenido lugar en la ciudad con anterioridad.

"Tenemos mucha gente preocupada cuando ve un coche policial por su calle, que piensa que su barrio está involucrado. No es el caso", ha indicado Scipione, subrayando que las fuerzas de seguridad están actuando de forma "contenida".

Scipione, que ha comparecido ante los medios junto al presidente de Nueva Gales del Sur, Mike Baird, ha informado del despliegue de un amplio dispositivo policial y de la existencia de controles y restricciones en la zona de Martin Place.

Ambos han hecho hincapié en la profesionalidad de las fuerzas de seguridad, que están siendo "puestas a prueba" con el incidente. "Somos increíblemente afortunados de tener unas fuerzas de seguridad tan preparadas", ha afirmado Bird.

Abbott desconoce si hay motivación política

"Desconocemos si esconde motivaciones políticas, pero no lo descartamos", ha manifestado el primer ministro australiano, Tony Abbottt, en su breve comparecencia ante los medios, donde pidió calma a la población.

"El objetivo de la violencia políticamente motivada es provocar el miedo", ha afirmado Abbot, ante lo que incidido en que "Australia es una sociedad pacífica y abierta". "Nada debería cambiar esto", ha subrayado ante los medios.

El mandatario ha afirmado que "hay gente" que quiere" hacer daño a la población australiana, ante lo que ha mostrado su confianza en que las fuerzas de seguridad actúen "con completa profesionalidad".

Detenciones de la lucha antiterrorista

Antes de que se tuviera constancia de este incidente, la Policía australiana arrestó este lunes a un hombre, con domicilio en Sídney, en el marco de una operación para cortar la red de tráfico de capital y combatientes por la que decenas de australianos han viajado a Siria y a Irak para combatir a grupos milicianos islamistas.

El detenido, un varón de 25 años de edad, era objetivo concretamente de una investigación en torno a un presunto ataque terrorista que iba a tener lugar en suelo australiano, según ha informado a Reuters la Policía Federal Australiana en un comunicado.

La ópera, evacuada

Al mismo tiempo que se producía el secuestro, la icónica ópera de Sídney ha sido evacuada por motivos todavía no esclarecidos, aunque en un momento se informó de la presencia de un paquete sospechoso, punto todavía no aclarado. La ópera ha decidido cancelar todos los espectáculos previstos para este lunes por lo ocurrido.

Por otro lado, la aerolínea Qantas Airways dijo que los aviones están evitando volar sobre el distrito financiero central, lo que no impide que aterricen con normalidad.

Operadores de los mercados financieros señalaron a la agencia Reuters que la noticia sobre los rehenes podría haber contribuido a una caída mayor del dólar australiano, que ya se encontraba bajo presión por la aversión global al riesgo generada ante el retroceso de los precios del petróleo.