Según estas informaciones, recogidas por el diario tailandés 'Bangkok Post', entre los arrestados figuran un miembro del consejo local de la provincia y dos altos cargos locales. Todos ellos han negado los cargos presentados por las autoridades.
Los cuerpos exhumados de la fosa común, localizada en un supuesto campo de tráfico de personas en el sur del país, no muestran signos de violencia, según informó el domingo la Policía tras realizar los primeros exámenes forenses sobre el terreno.
"Es probable que muriesen de enfermedades y malnutrición", señaló el comandante adjunto de la Policía de Songkhla, Triwit Sriprapa. La Policía ha centrado su investigación en una red de tráfico de seres humanas que estaría vinculada a este campamento.
Éste es el primer hallazgo de este tipo en Tailandia, donde anualmente acuden miles de inmigrantes de otros países de la región, sobre todo ciudadanos de Birmania y Bangladesh que huyen de conflictos religiosos y étnicos.
El Gobierno se ha comprometido a poner fin al tráfico de personas en el país. Por el momento, el primer ministro, Prayuth Chan Ocha, ha reconocido la complicidad de algunas autoridades en este tipo de actividades.