El presidente electo filipino asegura que no habrá "precondiciones" para la liberación de presos políticos

EUROPA PRESS 25/05/2016 02:57

"Podría decidir simplemente liberarlos antes de (que lleguen a su fin) las negociaciones", ha asegurado Duterte, en declaraciones recogidas por el diario filipino 'Inquirer'. El futuro presidente se refiere a las negociaciones con, entre otros, el Frente Democrático Nacional de Filipinas (NDF), ala política del Partido Comunista de Filipinas (CPP).

Duterte ha asegurado que lo haría como parte de unas medidas para construir confianza en un esfuerzos de hallar una solución al conflicto que ha estado afectando a la nación durante décadas.

"Es una muestra de construcción de confianza", ha asegurado, antes de añadir que su única condición será que sigan negociando. "Debemos seguir hablando entre nosotros", ha agregado.

Asimismo, ha afirmado que no discriminará en el proceso de liberación y que saldrán libres todos los presos políticos, entre ellos también aquellos líderes comunistas importantes, como Benito y Wilma Tiamzon, detenidos en marzo de 2014. Los Tiamzon eran presidente y secretaria general del Partido Comunista de Filipinas y del Nuevo Ejército popular tras arrebatar el mando de la formación política al fundador del grupo, Jose Sison.

"Todos" saldrán, ha explicado, "mientras negociemos en base a la buena fe". "Será parte de una absolución o una amnistía. Normalmente, si hay un gran número de personas, suele ser una amnistía", ha afirmado, para después añadir que se retirarán todos los cargos contra ellos.

NEGOCIACIONES DE PAZ

La semana pasada, el líder del Frente Democrático Nacional (NDF), Luis Jalandoni --exiliado en Países Bajos--, aseguraba en una entrevista concedida a la emisora dzMM que actualmente hay 543 prisioneros políticos, de los que 88 están enfermos y son mayores.

Del total, 18 son asesores en las conversaciones de paz del NDF y tres fueron condenados a cadena perpetua. El líder del NDF ha denunciado que precisamente el proceso de paz con el presidente Benigno Aquino fracasó en 2011 por la negativa del Gobierno a liberar a los presos políticos.

En este sentido, se ha mostrado confiado que con el trabajo de ambas partes se pueda cerrar un acuerdo final de paz que ponga fin a una insurgencia que se ha cobrado al menos 40.000 vidas.