"Me gustaría lanzar desde aquí un llamamiento a la comunidad internacional, y particularmente a los amigos de Malí, para la movilización efectiva de los recursos técnicos, materiales y financieros necesarios para la aplicación de este acuerdo", ha dicho, durante su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas.
"El Gobierno organizará el 22 de octubre de 2015, en París, una 'Conferencia para el desarrollo de Malí: las regiones del norte en el centro de la paz y el relanzamiento económico'", ha desvelado.
Durante su intervención, Keita ha destacado que el acuerdo, firmado el 20 de junio en la capital, Bamako, "será el marco general para una resolución duradera en todas las dimensiones de la crisis más grave en la historia del país".
"Este acuerdo es resultado de la voluntad de unión de las partes malienses y de la participación de los miembros de la mediación internacional, y constituye un compromiso equilibrado que tiene en cuenta las preocupaciones legítimas de todas las partes, respetando la unidad y la integridad territorial de Malí, así como su carácter laico y la forma republicana del Estado", ha valorado.
"Crea igualmente las condiciones de estabilidad a largo plazo, permitiendo a la nación llevar a cabo de forma eficaz su lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y otras redes criminales relacionadas con la inmigración irregular", ha agregado.
Asimismo, ha reclamado a las partes firmantes del acuerdo y a la comunidad internacional "unir sus esfuerzos para expulsar del territorio nacional y del Sahel a un enemigo común, los grupos terroristas y narco-yihadistas que no buscan nada más que satisfacer sus apetitos criminales a través del temor y el terror".
LA CRISIS MIGRATORIA
Por otra parte, Keita ha tenido palabras para la crisis migratoria, afirmando que se trata de "uno de los mayores desafíos" en la actualidad. "Es un fenómeno que adopta proporciones inquietantes a causa de la pobreza, las catástrofes naturales o las causas humanas, así como el cinismo de los actores del crimen organizado", ha valorado.
"Malí propone una postura global basada en la intensificación del diálogo entre los países de salida, de destino y de tránsito para encontrar soluciones adecuadas que garanticen la seguridad, el desarrollo, el respeto a la dignidad humana y la solidaridad", ha subrayado.
"De esta forma, las migraciones tendrían lugar en unas condiciones humanas y de forma ordenada, beneficiando tanto a los migrantes como a las sociedades de los países de salida y destino", ha argumentado el mandatario maliense.