Los presuntos etarras siguen huidos a pesar del despliegue policial francés

AGENCIA EFE 26/04/2009 09:32

Las decenas de gendarmes y funcionarios de los cuerpos de seguridad galos que rastrean el territorio próximo a la localidad de Moulins-Engilbert (departamento de Nièvre) efectuaron controles continuados durante el domingo, confirmaron a EFE fuentes gubernamentales.

Sin embargo, de momento no se tienen noticias oficiales del paradero de los presuntos miembros de la organización terrorista, que el sábado abandonaron un vehículo con matrícula falsa después de sufrir un accidente.

Anteriormente habían repostado gasolina en una estación de servicio de Saint Honoré-les-Bains, de la que huyeron sin pagar, lo que desencadenó una búsqueda por parte de la Policía en la que se pudieron producir disparos.

Sin embargo, no hay confirmación oficial de que se diera un enfrentamiento entre los presuntos terroristas y las fuerzas de seguridad francesas.

Al parecer, y según informaciones no confirmadas oficialmente, las dos personas buscadas dejaron en el vehículo accidentado documentación escrita en euskera.

A media tarde el dispositivo de control de la Gendarmería, compuesto durante la jornada de agentes con vehículos y un helicóptero, había sido disminuido ostensiblemente, aunque se mantenían controles de carreteras.

Un portavoz de la Gendarmería dijo a EFE que se sospecha que uno o los dos presuntos etarras podría haber sido el autor o autores del robo de uno de los dos vehículos que fueron sustraídos en la zona durante las últimas horas.

El portavoz dijo que se trataba de un vehículo todoterreno que fue robado en la misma zona donde se buscaba a los fugados a primera hora de la mañana del domingo.

Según "Le Journal du centre", durante la pasada noche fueron robados un todoterreno Toyota y un Renault Express en las localidades de Montaron y Tamnay-en-Bazois.

Los medios de comunicación locales han difundido imágenes tomadas en la zona donde se aprecian controles de carretera y aéreos, así como el despliegue de numerosos agentes de la Gendarmería, con vehículos y perros.

La búsqueda de los presuntos miembros de ETA se produce una semana después de que una operación policial conjunta entre España y Francia diera como resultado la detención de otros tres presuntos etarras, entre ellos Jurdan Martitegi, el considerado jefe militar de la banda.

Tanto Martitegi como los otros dos detenidos, Alexander Uriarte y Gorka Azpitarte, fueron enviados el pasado jueves a prisión provisional por orden de la Justicia gala.

El Tribunal de París abrió sobre los tres una investigación preliminar por asociación de malhechores con fines terroristas y después fueron interrogados por la juez antiterrorista Laurence Le Vert.

La última detención de un dirigente etarra, antes de la caída de Jurdan Martitegi, fue la de Ekaitz Sirvent Auzmendi, responsable del aparato de falsificación de ETA, en una estación de tren de París el pasado día 10, dentro de la serie de detenciones practicadas en los últimos meses en territorio galo.

Con Martitegi son tres los presuntos "números uno" de ETA detenidos en menos de seis meses tras los arrestos de Mikel Garikoitz Azpiazu "Txeroki", el 17 de noviembre de 2008, y de Aitzol Iriondo, tres semanas después.

Con la detención de Martitegi ya son once los dirigentes de ETA arrestados en Francia desde que la banda dio por terminada la tregua, en diciembre de 2006.

Las últimas detenciones preceden además a la visita oficial a España del presidente francés, Nicolas Sarkozy, que el martes firmará en Madrid con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, la creación de un comité de planificación y coordinación estratégica sobre seguridad interior.

Con este comité se pretende reforzar los instrumentos que ya hay en funcionamiento en materia de lucha antiterrorista entre las fuerzas de seguridad de ambos países.