El pasado viernes la Alianza organizó varias concentraciones, algunas de las cuales acabaron en incidentes violentos y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Las protestas de las últimas semanas, a pesar de ser inferiores en número han sido más violentas y han acabado en más ocasiones en enfrentamientos.
La capacidad del grupo para movilizar a sus seguidores se ha visto mermada tras la detención de al menos 2.000 islamistas desde la represión que tuvo lugar a mediados de agosto en los campamentos de protesta en El Cairo, durante los cuales 600 personas perdieron la vida.
El ministro de Sanidad de Egipto ha asegurado que ocho personas han perdido la vida en los enfrentamientos del pasado viernes entre islamistas por un lado, y opositores de Mursi y fuerzas de seguridad por el otro.
Mursi, derrocado por el Ejército después de una ola de protestas masivas contra su Gobierno, fue imputado formalmente este domingo por la Fiscalía por los delitos de perpetrar actos de violencia e incitación al asesinato y al vandalismo, relacionados con la violencia de diciembre de 2012, junto a otros 14 miembros de Hermanos Musulmanes.
SIGUEN LAS PROTESTAS
La Alianza ha pedido a sus seguidores en un comunicado hecho público a última hora del domingo que sigan adelante "con fuerza y de forma pacífica" con las protestas diarias para "reclamar la legitimidad y condenar el golpe de Estado".
La coalición todavía no ha anunciado la ubicación de las manifestaciones del martes, cuyo lema principal será "El golpe de Estado es terrorismo", aunque ha asegurado que los manifestantes podrían reunirse en todas las plazas del país, donde darán varias ruedas de prensa para explicar los "crímenes del golpe".
El Gobierno provisional de Egipto, por su parte, ha asegurado que la represión contra Hermanos Musulmanes forma parte de una "campaña contra el terrorismo".