Los miembros de la Unión Patriótica de Ciudadanos Griegos de Oraiokastro, una organización ultranacionalista, han llevado a cabo recientemente varias protestas para pedir que no se permita la presencia de niños refugiados en las escuelas de la localidad, que cuenta con poco más de 38.000 habitantes, según ha recogido el diario 'Kathimerini'.
El pasado mes de octubre, la Fiscalía helena ya abrió una investigación preliminar para evaluar si en la localidad de Profitis, a unos 40 kilómetros de esta, se estaban violando las leyes antirracistas, después de que un grupo de padres se manifestara en una escuela a la que asisten refugiados menores de edad.
En octubre de 2016 entró en vigor un programa impulsado por las autoridades educativas para que los niños refugiados y solicitantes de asilo de la zona acudan a las escuelas.
Si bien no hubo grandes movilizaciones en contra, se dieron casos aislados de padres protestando contra la presencia de niños refugiados en la escuela primaria local.
Según fuentes judiciales, la investigación tenía como objetivo evaluar si las manifestaciones públicas de oposición a la presencia de estos menores refugiados en la escuela, a través de violencia, comunicados, manifestaciones u otros medios, tiene motivos raciales y de si puede suponer una amenaza al orden público.