La propuesta se ha efectuado en el marco de la décimo segunda reunión entre dirección y sindicatos de PSA para negociar el convenio y el plan industrial a medio plazo. El encuentro contó con la presencia del presidente de la compañía, Philippe Varin, quien confirmó el compromiso de mantener su principal base industrial en Francia.
A cambio de estos compromisos, la empresa exige a sus trabajadores una serie de esfuerzos en materia de flexibilidad, con el objetivo último de que las plantas de PSA Peugeot-Citroën funcionen al 100% de su capacidad productiva en el horizonte de 2016.
Si los empleados aceptan la propuesta, PSA elevará la producción en Francia de 930.000 unidades en 2013 a un millón de unidades en 2016. Además, la empresa asegura que mantendrá en funcionamiento todas sus fábricas de Francia, y asignará al menos un nuevo modelo a cada una de ellas en el período 2014-2016.
La oferta de PSA contempla asimismo ejecutar en Francia el 75% de su inversión en investigación y desarrollo. Además, la empresa sostiene que mantendrá en funcionamiento todos los centros franceses de I+D.