Reafirman el derecho a la educación de las víctimas de los conflictos y los desastres naturales

EFE 18/03/2009 22:12

Su presidente, el nicaragüense Miguel D'Escoto, señaló en el discurso de apertura de una reunión del órgano de Naciones Unidas dedicada al acceso a la educación que los niños necesitan escuelas de la misma manera que agua, alimentos y atención médica.

"La educación es la puerta de entrada al ejercicio pleno de todos los derechos humanos", afirmó.

Por ello, lamentó que solo seis de las organizaciones de desarrollo que cooperan con la ONU incluyan a la educación dentro de su política humanitaria.

Más de la mitad de los 75 millones de niños que no acuden a una escuela viven en países en conflicto, según el organismo multilateral, que considera este dato una de las principales amenazas al objetivo del milenio de alcanzar la educación primaria universal en 2015.

Ante esta realidad, D'Escoto instó a los 192 países miembros de la ONU y a sus diversas agencias a incorporar "esta sencilla convicción a las complejas políticas de nuestras operaciones de ayuda humanitaria".

El ex canciller sandinista expresó el deseo de que los resultados del diálogo se traduzcan en políticas y programas concretos "que ayuden a decenas de millones de niños y jóvenes en todo el mundo".

"En numerosas ocasiones, la comunidad internacional ha incumplido su obligación de proteger a los vulnerables. No aumentemos esa equivocación negándoles una salida a su situación difícil", apuntó.

Por su parte, la vicesecretaria general de la ONU, Asha-Rose Migiro, afirmó que la enseñanza es un "imperativo moral" y una "obligación legal" recogida en el derecho internacional.

Migiro resaltó que la escuela ofrece estabilidad a los niños cuyas vidas se han visto alteradas por la violencia o las catástrofes naturales.

Lamentó que la educación sea "solo un sueño para demasiados niños, como la niña que tiene miedo a ser víctima de un ataque camino de la escuela, el niño que se esconde de una milicia que lo quiere reclutar a la fuerza o el joven que teme que su aula quede enterrada por un terremoto".

La vicesecretaria general de la ONU consideró alarmante el aumento registrado en todo el mundo de atentados dirigidos específicamente contra centros educativos, maestros e incluso alumnos.

En particular destacó la violencia que afrontan en países como Afganistán las niñas y las jóvenes que desean recibir una educación desafiando la oposición de grupos religiosos y milicias.

Solo en ese país asiático se produjeron el año pasado 275 ataques contra escuelas, en los que 66 personas murieron, entre ellos varios menores.

La ONU advierte en un documento presentado en la reunión de la Asamblea General que la comunidad internacional debe hacer un mayor esfuerzo por incluir a la educación entre las prioridades de la asistencia humanitaria.

Solo un 14 por ciento de la ayuda que reciben los 35 países del mundo más afectados por conflictos está destinada a la educación, y la actual crisis financiera aumenta las posibilidades de que se mantenga esa tendencia, agrega el texto.