Lindsay Jackson ha transformado a su pequeña de cuatro años en una pequeña Dolly Parton, con rellenos en los pechos y en trasero para que gane los concursos de belleza a los que se presenta.
La madre de la pequeña ha defendido, en el diario The Sun, su decisión de vestir a la niña con un ajustado mono rosa de lycra, "para nosotros es algo normal".
"Cuando usa la tetas falsas y el trasero falso, es como un bono extra", prosigue, "es realmente divertido cuando sale al escenario y todo el mundo piensa que es histérica".
Maddy es una experta en esta clase de concursos de belleza y asegura, en el citado diario, que "quiero demostrar a los jueces lo bella que soy y me encanta vestirme como Dolly".
Miles de jóvenes promesas lucha cada año por ser coronadas como reinas de belleza en los concursos de Estados Unidos. Algunas de ellas apenas saben hablar pero se broncean con aerosoles y se maquillan de manera sugerente para ganar el ansiado título.