Los operarios de TEPCO han retirado un total de 1.535 barras de combustible, 1.331 de ellas gastadas y 204 sin usar, para evitar que un nuevo accidente terremoto o tsunami desencadenen otro accidente nuclear.
El proceso de retirada de las barras de combustible del reactor cuatro ha durado un año y, según ha destacado el jefe de la central nuclear, Akir Ono, "es un hito" de cara al desmantelamiento de Fukushima.
El 11 de marzo de 2011 un terremoto de nueve en la escala de Richter dio lugar a un tsunami que azotó Fukushima provocando el mayor accidente nuclear de la historia del país. Las autoridades japonesas calculan que asegurar y desmantelar la central llevará 40 años.
El reactor cuatro fue uno de los más afectados, con varios incendios y explosiones de hidrógeno. Los peor parados fueron los reactores uno, dos y tres, con fusiones parciales de sus núcleos, mientras que el cinco y el seis apenas sufrieron daños.