Rousseff ha reaccionado a estas investigaciones durante una reunión con alcaldes, tal como han explicado posteriormente varios de los asistentes. Según el alcalde de Porto Alegre, José Fortunati, la presidenta "protestó" y dejó "muy claro" que considera "exagerada" la medida, informa la agencia Brasil.
Por su parte, el alcalde de Manao, Arthur Virgílio, ha asegurado que la presidenta tildó de "innecesaria" la orden de traslado coercitivo cumplida este viernes sobre Lula, dentro de la fase número 24 de la operación 'Lava Jato' sobre corrupción y blanqueo de capitales.
El portavoz de la Presidencia, Edinho Silva, también se ha referido a la situación a través de su perfil en Twitter, en el que ha apuntado que "no había necesidad de coacción". "El expresidente siempre se ha ofrecido a colaborar con la Justicia", ha escrito, exponiendo un alegato que también habría apuntado Rousseff durante el encuentro.