Kiev había advertido este martes de que no permitiría la entrada a territorio de Ucrania de personal ruso y, ahora, Moscú ha negado las "desconcertantes" suspicacias del país vecino y ha aclarado cómo será el envío.
Así, el Ministerio de Exteriores ha indicado en un comunicado que será Cruz Roja quien asuma la tutela de la carga, enviada mediante un convoy de 280 camiones. En este sentido, confía en que las autoridades ucranianas garanticen la "entrega segura" de esta ayuda.
El convoy partió este martes desde la capital rusa y, según medios locales, tardará un par de días en llegar hasta al frontera, a unos mil kilómetros de distancia.
La agencia rusa de noticias Itar Tass ha detallado que los camiones transportan un total de 2.000 toneladas de productos, incluidas 400 toneladas de cereales, cien toneladas de azúcar, 54 toneladas de equipamiento médico y medicinas.