La Justicia rusa ha ordenado reabrir el caso referido al abogado Sergei Magnitski, fallecido mientras se encontraba bajo custodia policial en noviembre de 2009. Así lo ha anunciado este martes el diario 'Kommersant'.
La muerte de Magnitski se produjo tras permanecer casi un año en un centro de detención de Moscú, donde se encontraba a la espera de juicio. Había sido detenido por evasión de impuestos, precisamente poco después de denunciar que investigadores policiales habían robado 230 millones de dólares (161 millones de euros) de las arcas públicas.
El caso fue cerrado sin el consentimiento de los familiares de la víctima y antes de absolver a esta de los cargos que se le imputaban.
"La oficina del Fiscal General consideró que la decisión del tribunal de cerrar el caso era inconstitucional porque los familiares de Magnitski --madre y esposa-- no habían accedido al cierre", relata el diario, citado por RIA Novosti.
Recientemente el Tribunal Constitucional dictó que la muerte de un acusado no implica el cierre de la investigación, especialmente cuando los familiares están en contra.
El informe del consejo de Derechos Humanos del Kremlin estableció en julio que probablemente la muerte de Magnitski, con 37 años, fue resultado de las agresiones de los agentes y critica que el proceso al que se enfrentaba era fraudulento. Algunos activistas y ex compañeros del letrado denuncian la implicación de funcionarios a los que este había acusado. Mientras, la versión oficial apuntó a un "fallo cardiaco" como causa del deceso.