De inmediato, y como muestra la secuencia de imágenes de las que se ha hecho eco el diario Daily Mail, empleados y clientes acudieron a ayudar a la pequeña Nevaeh. Tumbada sobre el mostrador le aprietan la espalda para que expulse la patata.
James Hatcher, gerente del restaurante, cuenta que cuando empezaron a intentar quitarle la patata, la niña ya estaba morada. El personal de emergencias les dijo a los empleados del restaurante lo que debían hacer mientras los padres lloraban desconsolados. Tras tres minutos de angustia liberaron a la niña de la patata. La pequeña tuvo que pasar una noche en el hospital y los trabajadores recibieron un reconocimiento por su hazaña.