Al Sisi condena el atentado contra Ibrahim y subraya el papel de la Policía en la lucha antiterrorista

EUROPA PRESS 06/09/2013 08:59

"El liderazgo general de las Fuerzas Armadas apoya a los agentes de policía ante el crimen, en las tareas para arrestar a los criminales y en sus esfuerzos por reforzar la estabilidad de nuestro amado Egipto, donde el Ejército y la Policía se ayudan", ha indicado.

"Confiamos en los hombres de las Fuerzas Armadas y en la capacidad del Ministerio del Interior de llevar a cabo los procedimientos de seguridad para eliminar los nidos criminales y hacer frente de forma decisiva a los elementos terroristas con el apoyo y la solidaridad de los egipcios", ha remachado Al Sisi, según ha informado el diario egipcio 'Al Masry al Youm'.

Por su parte, la Presidencia ha emitido un comunicado para condenar el intento de asesinato y ha destacado que no permitirá al terrorismo "recuperar su horrible cara tras ser derrotado por el pueblo en los años ochenta y noventa".

"La Presidencia está comprometida con la protección de las vidas de la población y de las propiedades públicas y privadas", ha dicho, antes de resaltar que hará frente "con total determinación" a "todo intento de derramar injustamente una sola gota de sangre egipcia".

"Estos actos terroristas no impedirán al estado progresar en el futuro, sino que incrementarán su determinación para cumplir su promesa de no dejar que nadie, sea quien sea, intimide a la población o se interponga en su avance hacia el futuro", ha apostillado en su comunicado.

En declaraciones concedidas a la prensa tras el ataque, Ibrahim sostuvo que el atentado "no es el final, sino el principio" de "una nueva ola de terrorismo" en Egipto y aseguró que fue informado esta misma semana de la existencia de un plan para asesinarle del que formaban parte "elementos extranjeros".

BASTIÓN DE HERMANOS MUSULMANES

Ciudad Nasr es considerado como un bastión de la organización islamista Hermanos Musulmanes y es el lugar en el que se encuentra la plaza de Rabaa al Adaweya, centro de las protestas contra las nuevas autoridades por el derrocamiento del expresidente Mohamed Mursi el 3 de julio.

El grupo emitió un comunicado pocas horas después del atentado para condenar "firmemente" el suceso y negar su vinculación con el mismo. Así, el alto cargo de la organización Amr Darrag sostuvo que las actividades de la formación "son pacíficas".

Ibrahim está a cargo de la Policía, que encabezó el desmantelamiento forzoso el 14 de agosto de dicha acampada y de la que tenía lugar en la plaza Nahda, hechos que se saldaron con la muerte de al menos 600 personas según el balance oficial, si bien Hermanos Musulmanes elevó el número de muertos a 4.500.

Las autoridades han cifrado en alrededor de 850 el número de fallecidos a consecuencia de la oleada de violencia desatada en el país a consecuencia del asalto militar a las acampadas, mientras que diversas ONG internacionales han acusado al Ejército de hacer un uso excesivo e injustificado de la fuerza.

Hermanos Musulmanes y sus aliados han acusado a las nuevas autoridades de acceder al poder a través de un golpe de Estado militar y de lanzar una campaña de represión contra los movimientos islamistas. Varios centenares de miembros de estos grupos, entre ellos varios altos cargos de Hermanos Musulmanes y el propio Mursi, han sido arrestados en las últimas semanas.

Entre las medidas más criticadas adoptadas por el nuevo Gobierno está el restablecimiento por parte del Ministerio del Interior de las funciones de lucha contra el extremismo y control de las actividades políticas y religiosas, suspendidas tras la revuelta que puso fin en 2011 al Gobierno del expresidente Hosni Mubarak.