Un responsable de la Presidencia sudanesa, que pidió el anonimato, explicó a Efe que Al Bachir iba a viajar mañana, pero que algunas señales del gobierno libio le hicieron cancelar la visita, ya que Trípoli podría haber respondido a presiones europeas para que no acudiera.
La fuente agregó que, con este gesto, Al Bachir quiere dar la oportunidad a Libia de que la cumbre sea un éxito.
Un total de 80 países participarán en la cumbre UA-UE, que durará hasta el próximo martes y donde se abordarán las diferencias comerciales, el referéndum del sur de Sudán el próximo 9 de enero y el clima, entre otros.
A la reunión tampoco asistirán el presidente francés, Nicolas Sarkozy, el primer ministro británico, David Cameron, y la canciller alemana, Angela Merkel.
Con anterioridad, distintas fuentes europeas habían augurado la posible ausencia de Al Bachir.
La Fiscalía de la CPI, con sede en La Haya, lo acusa de crímenes de guerra, lesa humanidad y genocidio supuestamente cometidos durante el conflicto en la región de Darfur, en el oeste de Sudán.
La guerra de Darfur, que estalló en 2003, ha causado ya unos 300.000 muertos y ha obligado a 2,7 millones de personas a abandonar sus comunidades de origen, según datos de la ONU.