Los tres altos cargos del PDMB --la formación a la que pertenece el presidente interino de Brasil, Michel Temer, y de la que Calheiros es presidente-- están acusados de obstaculizar las investigaciones policiales en el marco de la operación 'Lava Jato', tras unas conversaciones que fueron grabadas por el expresidente de Transpetro Sérgio Machado.
Los investigadores de 'Lava Jato' han destapado un "esquema criminal" en la petrolera estatal, Petrobras, por el cual grandes empresarios pagaban sobornos a diversos partidos políticos a cambio de obtener jugosos contratos con la compañía pública.