Un tiroteo en un recinto militar de Texas se salda con 13 muertos y 31 heridos

INFORMATIVOS TELECINCO/AGENCIAS 06/11/2009 00:00

Las autoridades han identificado al agresor como Nidal Malik Hasan, un mayor del Ejército de unos 40 años, quien enfrentaba la posibilidad de un traslado al exterior, posiblemente a Irak o Afganistán. Aunque recibió varios disparos durante el ataque, sobrevivió y se encuentra ingresado en estado estable.

"Su muerte no es inminente", ha explicado el general Bob Cone en una conferencia de prensa en la que ha señalado que se encuentra en condición estable. "Los informes preliminares indican que hubo un solo atacante", continúa Cone al aclarar informaciones de que en la matanza habían participado otros dos soldados.El ataque ocurrió en el centro de preparación de la base militar que acoge a unos 42.000 soldados y es la más grande de EE.UU. en todo el mundo.

Cone ha añadido que se están investigando los motivos que tuvo Malik Hasan, pero la senadora republicana Kay Bailey Hutchinson ha manifestado que el Ejército le había informado al médico psiquiatra de su traslado a Irak y que aparentemente estaba muy disgustado por ello.

Fuentes militares señalaron que también se investiga el hecho de que el médico nacido en EE.UU., pero de antepasados jordanos, estuviera en posesión de armas cuando no las necesitaba para sus actividades profesionales.

El médico militar había trabajado durante seis años en el Centro Médico Walter Reed del Ejército en Washington, antes de ser trasladado a Fort Hood.

Por otra parte, fuentes militares que pidieron que no se les identificara indicaron que Malik Hasan, licenciado de la Universidad Tecnológica de Virginia, había recibido una baja evaluación por su trabajo. El médico es psiquiatra y prestaba atención médica a los soldados que volvían de zonas de conflicot como Irak.

Muy disgustado con su nuevo destino

Según varios medios estadounidenses, el problema no era el destino de Hasan si no que se sentía desplazado dentro del ejército por ser musulmán.

Trataba a los militares que volvían de zonas de conflicto

Tras el ataque la seguridad de las bases en EEUU ha sido incrementada, aunque el FBI descarta un móvil terrorista. A pesar de este incremento en la seguridad, sólo la Base de Fort Hood, ubicada en Texas, equidistante unos 80 kilómetros tanto de la capital, Austin, como de la localidad de Waco, ha sido completamente cerrada al exterior.

El incidente, que se produce en medio de un reportado incremento del número de suicidios y de desórdenes mentales entre los militares estadounidenses, es el último capítulo de una serie que parece haberse hecho más violenta en los últimos dos años en Fort Hood.

Obama, horrorizado ante lo ocurrido

El presidente de EEUU, Barack Obama, calificó el tiroteo de "horrible incidente de violencia".

"Ya es duro cuando nuestros soldados pierden la vida en misiones en el exterior. Es horripilante cuando lo hacen en incidentes en como éste sus propias bases en suelo estadounidense", ha declarado el presidente en un acto en el Departamento del Interior. RSO/ BQM