La sentencia rebaja en siete años la condena en primera instancia, que fue dictada en 2006, cuando el serbobosnio fue considerado culpable de exterminio, asesinato, persecución y deportación.
La Cámara de apelación confirmó hoy solamente los delitos de deportación y persecución de civiles no serbios, pero no consideró probado el resto de los delitos.
Krajisnik ya había sido absuelto en primera instancia de los cargos de genocidio y complicidad de genocidio, lo cual fue de nuevo confirmado en apelación.
La Cámara desestimó el argumento en apelación de la defensa, que mantenía que se había violado el derecho a un juicio justo contra el acusado durante el proceso en primera instancia.
Los jueces aceptaron sin embargo los argumentos por los que se recriminaba a la Cámara de primera instancia no haber especificado suficientemente los nombres de los políticos y militares que formaban parte de la "empresa criminal común" de la que formaba parte Krajisnik.
La sentencia en apelación confirma que el acusado "compartía la intención de cometer crímenes de deportación y persecución".
Los argumentos de la fiscalía, que también apeló la primera sentencia porque no consideraba el cargo de complicidad de genocidio, fueron rechazados en apelación.