Entre los condenados está el alto cargo de las Brigadas Abdulá Azzam Yamal Daftardar, quien fue acusado de pertenencia a un grupo terrorista, de planificar atentados en Líbano y de falsificar documentos oficiales sirios, libaneses y palestinos.
Otro de los sentenciados es el clérigo radical Omar Bakri Fustoq, quien fue acusado de pertenecer a un grupo terrorista, entrenar a milicianos, buscar la creación de un emirato islámico, insultar al Estado y el Ejército e incitar a la guerra civil.
El clérigo, que tiene doble nacionalidad sirio-libanesa, vivió casi 20 años en Reino Unido antes de viajar a Líbano en 2005 después de que Londres le prohibiera permanecer en el país tras los atentados de ese año en la capital.
Los otros tres condenados son un ciudadano australiano-libanés y su guardaespaldas, ambos acusados de pertenecer a la organización terrorista Al Qaeda, así como otro ciudadano libanés identificado como Mohamed Basam Hamud.