Según informa The Telegraph, la buena figura que luce la primera dama de EEUU se debe a su constancia a la hora de hacer ejercicios y a la cuidada alimentación. El entrenador personal de Michelle, con quien trabaja desde 1997, asegura que esta es muy disciplinada y se levanta a las cinco de la mañana para realizar sus ejercicios.
Ejercicios con pesas, saltos con la cuerda, kickboxing y abdominales, son algunos de los ejercicios que realiza la esposa de Obama para mantenerse en forma. "La primera dama está comprometida seriamente porque entiende la importancia de la salud y del fitness para reforzar el cuerpo y combatir el estrés", dice McClellan.
A todo esto, le suma una dieta rica en frutas y verduras y baja en alimentos grasos o bebidas azucaradas. En una entrevista recogida por The Telegraph, Michelle reconoce que "me encanta una buena hamburguesa con patatas fritas. Y las 'french fries' son mi comida favorita en todo el mundo. Si pudiera, las comería siempre, pero no puedo", admite.
"Mi lema es la moderación"
"Mi lema es la moderación. Si como saludable la mayor parte del tiempo, luego podré comer lo que me gusta de vez en cuando sin que me haga daño", explica. "Para mí, dormir lo suficiente, comer bien y hacer ejercicio reduce mis niveles de estrés. Un buen entrenamiento acaba con toda la tensión", afirma.
Además, en la revista 'Women's Health', asegura que quiere inculcar el espíritu de vida saludable a sus hijas, Malia de 11 años y Sasha de 8. "Superviso cada comida que hacen, y su padre también, no cree que deban de comer postre cada noche, es algo reservado para el fin de semana", asegura. BQM