"Aquellos responsables directa e indirectamente deben rendir cuentas y ser llevados ante la Justicia", reza la declaración conjunta aprobada por ambas partes al término de la XX reunión ministerial conjunta entre la UE y la ASEAN, en la que instan a "todos los países y partes a cooperar plenamente para este fin".
La UE y los países del Sudeste asiático han respaldado una investigación internacional independiente "rápida, plena y exhaustiva" conforme a las directrices de aviación internacional tras manifestar su "consternación e indignación por la muerte trágica de 298 personas de múltiples nacionalidades" en el texto, en el que trasladan a Gobiernos y familiares afectados su "profunda empatía y condolencias".
A fin de facilitarla y garantizar su seguridad, ambas partes han exigido el cese inmediato de "todas las actividades militares" en la zona próxima al siniestro, incluido de los grupos armados prorrusos separatistas y han exigido a los grupos armados que controlan la zona del siniestro y alrededores a "abstenerse de cualquier acción que pueda comprometer la integridad del lugar del siniestro". Y han reclamado respeto y un trato respetuoso y digno y la recuperación de los cuerpos de las víctimas.
La UE y los países de la ASEAN -Malasia, Indonesia, Filipinas, Singapur, Tailandia, Brunei, Camboya, Laos, Birmania y Vietnam--, han dejado claro que la "tragedia" del avión derribado refleja "cómo la escalada de disputas y la amenaza a la paz y seguridad internacionales pueden cobrarse vidas inocentes de forma trágica y sin sentido" y han reclamado por ello a "todas las partes que paren la pérdida de vidas sin sentido y se abstengan de cualquier acto que aumente la tensión", insistiendo en la necesidad de un alto el fuego inmediato y el fin del conflicto en el este de Ucrania.