Negociaciones "muy complicadas" para el acuerdo para expulsar refugiados a Turquía

Informativos Telecinco / Agencias 17/03/2016 17:17

"Lo más importante, y es algo que no comprometeremos, es la absoluta necesidad de respetar tanto nuestro Derecho Europeo como el Derecho Internacional. Es indispensable. De lo contrario, Europa no podrá ser más Europa", ha advertido el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, en una rueda de prensa a la víspera de la cumbre.

De hecho, durante las negociaciones de los últimos días se ha "reforzado" el lenguaje que apoya la legalidad del pacto en la propuesta que se redacta para Ankara, según han informado fuentes europeas.

Los líderes europeos deben resolver primero las reservas que existen entre los estados miembros sobre el contenido del acuerdo y el viernes trasladarán su propuesta definitiva al primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, que viajará a Bruselas para sumarse al encuentro.

La medida más polémica es la deportación de refugiados sirios a Turquía, como modo de presión para que quienes buscan protección internacional cejen en su intento de entrar de manera irregular en la Unión Europea.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), entre otros, criticó la "ilegalidad" de este plan y las capitales trabajan ahora en un modelo que asegure el "trato individual" de cada expediente "en Grecia".

El objetivo es defender que no habrá devoluciones 'en caliente' ni colectivas y, por tanto, estará en línea con lo que dicta la directiva de asilo, la Carta de Derechos Humanos y la Convención de Ginebra.

La Unión Europea ofrece a cambio un plan para la reubicación directa desde Turquía de tantos refugiados sirios como sean expulsados desde Grecia, lo que, aseguran, servirá para "romper el modelo de negocio" de las mafias que trafican con personas.

Se trata de aplicar el principio "uno por uno", en un sistema que debe ser "de naturaleza temporal", según subraya un alto funcionario europeo, que adelanta que si funciona este plan se daría más adelante paso a un programa voluntario para seguir reubicando refugiados a largo plazo.

Los mandatarios europeos deberán también aclarar cómo se repartirá entre los estados miembros la carga de acogida de la fórmula "uno por uno", ante el temor de algunas delegaciones de que se convierta en "un millón por un millón".

Una posibilidad es utilizar las plazas sin asignar de los programas europeos para la reubicación de 160.000 demandantes de asilo instalados en Grecia e Italia --54.000-- y del traslado de otros 22.000 refugiados desde los países vecinos de Siria con mayores campamentos de acogida, entre ellos Turquía -18.000--. Ello implicaría que los estados miembros ofrecerían de partida 72.000 plazas para refugiados llegados desde Turquía.

Otro escollo importante en las negociaciones es la disputa territorial entre Chipre y Turquía, que ha quedado vinculada a los avances en algunas de las disposiciones del acuerdo, por ejemplo, en la apertura de nuevos capítulos en la negociación para la adhesión al club comunitario o agilizar los trámites para poner fin a la política de visados para los turistas turcos.

El presidente de Chipre, Nicos Anastasiades, viajó a Bruselas ya este miércoles para mantener contactos previos con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y con el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.

Anastasiades advirtió a Tusk cuando le visitó en Nicosia esta semana de que no aceptará abrir ningún nuevo capítulo para la adhesión de Turquía si este país no asume "sus obligaciones" y reconoce a Chipre. También consideró "inaceptable" tratar de que la responsabilidad del acuerdo "recaiga" sobre los hombros chipriotas.

La petición de Ankara de doblar hasta los 6.000 millones de euros la ayuda a los refugiados en Turquía que la UE está dispuesta a pagar a cambio de que contenga el flujo migratorio es otra de las cuestiones abiertas.

Las fuentes no consideran que sea una de las cuestiones más problemáticas y esperan de los líderes una señal positiva, aunque no está claro si incluirán la cifra de 3.000 millones adicionales o lo dejarán en una referencia a aportaciones adicionales cuando se agoten los primeros fondos.

TSIPRAS INSTA A "ACELERAR" LA REUBICACIÓN DE LOS REFUGIADOS

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha instado a sus socios de la Unión Europea a cumplir con sus compromisos de reubicar en su territorio a miles de refugiados instalados en Grecia, para poner freno a la "crisis humanitaria" en Idomeni.

A su llegada al Consejo Europeo, se ha mostrado muy crítico con las medidas "unilaterales" que han cerrado el paso a los inmigrantes por la ruta de los Balcanes, lo que a su juicio ha provocado la situación crítica en el campamento de refugiados de Idomeni, en donde miles de refugiados han quedado varados junto a la frontera griega con Macedonia.

"Es una vergüenza para la cultura común", ha lamentado en declaraciones a la prensa, para después reclamar soluciones para asistir a los refugiados y poner fin a la "muy mala situación" que viven.

El primer ministro griego también ha pedido que sea "creíble" el acuerdo que la Unión Europea ultima con Turquía, para expulsar a los demandantes de asilo sirios llegados a Grecia, con el objetivo de que sirva para "frenar" el flujo irregular de inmigrantes y cree "vías legales" de entrada.

"Espero también que la decisión que tomemos esté absolutamente dentro del marco del Derecho internacional, la Convención de Ginebra y el acervo comunitario", ha concluido.

MERKEL AUGURA NEGOCIACIONES COMPLICADAS

La canciller alemana, Angela Merkel, ha augurado unas negociaciones "complicadas" para cerrar el acuerdo que permita expulsar a Turquía a los refugiados sirios llegados a Grecia, si bien ha confiado en que los líderes logren encontrar el "equilibrio" entre los intereses de la UE y los de Ankara.

"Creo que hay posibilidad de alcanzar una posición común y sentar las bases para encontrar un equilibrio de intereses con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu. Todavía habrá negociaciones complicadas, pero la dirección es clara", ha declarado Merkel a su llegada al Consejo Europeo.

La canciller se ha mostrado "optimista con cautela" de cara al resultado de las dos jornadas de cumbre, recogiendo así las palabras del presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, al tiempo que ha celebrado que en la última semana se hayan podido aclarar muchos de los aspectos legales y políticos que planteaban dudas.

"Es importante que se considere de forma individual a cada refugiado y que se pueda tener en cuenta sus derechos", ha advertido Merkel, para quien también es esencial "mejorar la situación humanitaria" en Grecia y dar apoyo al país, para asistir a los refugiados y evitar que se reproduzcan imágenes como el campamento precario en el que se instalaron miles de personas en Indomeni, al cerrar Macedonia su frontera con Grecia.

BELGICA PREFIERE QUE "NO HAYA ACUERDO" CON TURQUÍA A QUE HAYA "UN MAL ACUERDO"

El primer ministro de Bélgica, Charles Michel, ha asegurado que prefiere que los líderes europeos no lleguen a un acuerdo con Turquía para la devolución de los inmigrantes irregulares que llegan a Grecia, incluidos los refugiados sirios, a que se alcance "un mal acuerdo" sobre esta cuestión.

"Yo soy muy claro. Prefiero que no haya acuerdo a un mal acuerdo con Turquía", ha expresado a su llegada a la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno. "Podemos tener un acuerdo estratégico si todo el mundo respeta sus compromisos y Turquía respeta plenamente sus compromisos", ha añadido.

Además, Michel ha apuntado que es necesario demostrar que el acuerdo que se pueda alcanzar "tiene resultados" y permite "romper con el modelo de los traficantes de seres humanos".

Por otro lado, el primer ministro belga ha reconocido que Turquía "efectivamente ha pedido mucho" como contrapartida a cambio de las devoluciones de migrantes a suelo turco. En cualquier caso ha señalado que no acepta una negociación "que parezca a veces tener forma de chantaje" y ha subrayado que se mantendrá "firme y determinado" en defensa de los intereses europeos.

TURQUÍA VE "ALGUNAS DIFICULTADES" PARA RATIFICAR EL ACUERDO

El primer ministro de Turquía, Ahmet Davutoglu, observa "algunas dificultades" en el seno de la Unión Europea para cumplir el preacuerdo sobre refugiados, aunque ha confiado en que puedan superarse.

"Vemos que hay algunas dificultades dentro de la UE para cumplir los términos", ha dicho Davutoglu a los medios de comunicación desde el aeropuerto internacional de Ankara, de camino a Bruselas para participar en el Consejo Europeo del viernes. "Hemos discutido esto por teléfono con (la canciller alemana Angela) Merkel la semana pasada y con (el presidente del Consejo Europeo Donald) Tusk cuando estuvo en Ankara", ha recordado.

Davutoglu ha recalcado que Turquía no aceptará un acuerdo con la UE que lo convierta en "una prisión a cielo abierto" para los refugiados. "Todo el mundo debe ser muy consciente de ello", ha subrayado.

Sin embargo, el jefe de Gobierno ha confiado en cerrar un pacto satisfactorio para todos. "Esperamos que haya un buen resultado para Turquía, la UE y los inmigrantes", ha concluido.