"Se prohíben todas las transacciones entre los bancos europeos e iraníes salvo que estén explícitamente autorizadas de antemano por las autoridades nacionales bajo estrictas condiciones", explican los Veintisiete en un comunicado en el que dejan claro que las transacciones ligadas al "comercio legítimo" con Irán podrán continuar.
Las transacciones relacionadas a la ayuda humanitaria, alimentos y medicamentos, así como las transacciones ligadas a remesas personales de iraníes residentes en Europa que quieran enviar dinero a sus familias, así como para las transacciones relacionadas a "contratos comerciales específicos" autorizados por la UE, según han explicado fuentes europeas.
Los Veintisiete también han acordado este lunes "reforzar las medidas restrictivas contra el Banco Central de Irán".
Los Veintisiete también han acordado prohibir la exportación de más materiales relevantes para el programa nuclear iraní, así como su programa balístico, tales como el grafito, ciertas materias primas y metales como el aluminio y el acero, pero también software para la integración de los mismos en procesos industriales. Estos materiales tampoco se podrán suministrar "a industrias controladas por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria iraní", precisan los Veintisiete.
Después de que la UE ya aprobara un embargo al crudo iraní, que entró en vigor formalmente el pasado 1 de julio, los ministros de Exteriores han aprobado este lunes prohibir la importación de gas natural de Irán a la UE.
"Esto afecta a la importación, adquisición y transporte de gas, así como la financiación o seguros relacionados con estas actividades", precisan en la nota.
Ningún país de la UE importa actualmente gas de Irán directamente, pero el Gobierno turco sí importa gas iraní, que luego mezcla con gas procedente de Azerbaiyán antes de reexportarlo a Europa, según han explicado fuentes europeas.
Asimismo, los Veintisiete han acordado este lunes ampliar la prohibición ya existente de exportar equipos claves a Irán para su industria petrolera, de gas y petroquímica al prohibir el suministro de barcos de empresas y particulares europeos para el transporte o almacenamiento de petróleo iraní ni de sus productos petroquímicos.
"Además, la participación de las industrias europeas en la construcción de nuevos tanqueros de petróleo para Irán ya no será permitida y equipos y tecnologías claves navales para construir barcos y su mantenimiento ya no pueden suministrarse a Irán", precisan los Veintisiete que tampoco permitirán ya registrar buques iraníes de petróleo y carga.
Los Veintisiete también han acordado dejar de apoyar el comercio iraní poniendo fin a la concesión de créditos, garantías y seguros a corto plazo para las exportaciones comerciales iraníes después de que en rondas anteriores ya prohibieran estos créditos de medio y largo plazo.
También han pactado congelar los activos financieros bajo jurisdicción europea de otras 34 empresas y entidades que "suministran un apoyo financiero sustancial al Gobierno iraní" y los de otro dirigente iraní "implicado en el programa nuclear".
Los Veintisiete dejan claro que las nuevas sanciones responden a "las preocupaciones serias y profundas" de la UE por el programa nuclear iraní, aunque han reiterado su "compromiso" para "trabajar hacia una solución diplomática" al contencioso nuclear iraní.