"Tenemos los instrumentos para trabajar juntos, tenemos la voluntad política de trabajar juntos y ahora simplemente hay que hacerlo. No es simple pero es necesario", ha explicado la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Federica Mogherini, en una breve comparecencia conjunta ante la prensa sin preguntas tras la primera reunión que ha mantenido con los ministros de Exteriores del G5.
"Está muy claro que tenemos problemas comunes a los que hay que dar soluciones comunes. Ese es el punto de partida muy fuerte que hemos compartido. Hemos decido hoy trabajar juntos de una forma más operativa, más activa, de pasar de planes de acción que tenemos a acciones concretas", ha precisado la jefa de la diplomacia europea.
Según ha explicado Mogherini, ambas partes han acordado estrechar la cooperación en torno a "tres ejes prioritarios" como son en primer lugar la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado, incluido el tráfico humano, de drogas y armas y el control de fronteras.
GESTIÓN DE FLUJOS MIGRATORIOS
En segundo lugar desarrollarán la gestión común de los flujos migratorios y la lucha contra las redes de traficantes. "Es un desafío común. No hay soluciones solamente de un lado del Mediterráneo. Hace falta una cooperación estrecha, muy concreta. Tenemos que ayudarnos recíprocamente a gestionar un desafío que es común", ha incidido la jefa de la diplomacia europea, que ha recalcado que los países del Sahel son "países de tránsito importantes" de inmigrantes que tratan de llegar a Europa y por ello "está en el interés de la Unión Europea ayudarles, apoyarles" en este desafío compartido.
Ambas partes estrecharán la cooperación en tercer lugar para combatir el cambio climático y promover el desarrollo durable.
La UE y los Estados miembros destinarán más de 8.000 millones de euros entre 2014 y 2020 de ayuda al desarrollo para los países del Sahel. "Sabemos que esto es la primera manera de hacer frente a los primeros dos desafíos: la lucha contra el terrorismo y la gestión de los flujos migratorios porque es dando esperanza, de oportunidades de empleo a los jóvenes de la región como podremos hacer frente a estos desafíos", ha explicado la italiana.
Ambas partes han acordado mantener reuniones a nivel ministerial de forma regular y han pedido a sus respectivos servicios técnicos trabajen estos ejes prioritarios y "pasen a la acción". "Nos veremos de nuevo en el Sahel la próxima vez", ha avanzado Mogherini, que ha explicado que la idea es que las propuestas de acción "se concreten de aquí a la próxima reunión".
El ministro de Exteriores de Chad, Musa Faki, ha asegurado que entre la UE y los países del Sahel hay "total convergencia" en torno a la necesidad de trabajar juntos y concretar acciones para atajar los "desafíos comunes" y "salvar a la región", que hoy vive una situación humanitaria, política y de seguridad "muy difícil".
Faki ha respaldado los cuatro ejes prioritarios de acción del plan de acción de la UE para el Sahel como son impedir y contrarrestar el radicalismo, crear oportunidades para los jóvenes, combatir la inmigración irregular y el crimen transfronterizo y promover la gestión fronteriza y ha insistido en la necesidad de dar perspectivas a los jóvenes a través de "programas de desarrollo" y ha agradecido el apoyo de la UE a la fuerza multinacional acordada por los países de la zona para combatir al grupo terrorista Boko Haram.
También ha subrayado que es "muy urgente" hacer frente a la crisis migratoria en el Mediterráneo que compete a países de tránsito y de destino y ha incidido en la necesidad de trabajar juntos buscar "una solución" a la crisis libia, principal punto de partida de los inmigrantes a Europa y hoy un país fallido. "Aquí también convergemos", ha dicho el ministro chadiano.
El ministro chadiano ha confiado en que se desarrollen "un cierto número de acciones concretas" en "un mes o mes y medio" cuando se celebre una cumbre del G5 en Yamena, la capital de Chad, "en base a lo discutido".