"Es particularmente importante que todas las partes del conflicto tomen una acción determinante contra tales grupos que plantean una amenaza directa interna y externa", han reclamado los Veintiocho en unas conclusiones sobre Yemen, en las que no obstante han instado especialmente al Gobierno yemení a "asumir su responsabilidad" en la lucha contra el Estado Islámico y Al Qaeda que "se están aprovechando de la actual inestabilidad".
Los Veintiocho han condenado "todos los ataques terroristas, en los términos más firmes, en particular aquellos contra objetivos civiles y religiosos" y han apelado a la necesidad crecientemente "urgente" de encontrar una solución política a la crisis yemení que permita el fin de la violencia y un alto el fuego y lanzar un proceso político incluyente para establecer la autoridad legítima del Estado y preservar la unidad e integridad territorial del país.
Los jefes de la diplomacia europea han advertido de que el país vive una crisis humanitaria "sin precedentes" con 21 millones de personas, equivalente al 80% de la población, que necesita ayuda humanitaria urgente y seis millones con una necesidad de ayuda vital "inmediata" y han vuelto a reclamar a todas las partes que garanticen la protección de los civiles y el personal humanitario y las infraestructuras civiles.
Dada la necesidad de poner fin al conflicto en Yemen, han apoyado los esfuerzos de la ONU para lograr la reanudación de las negociaciones entre las partes y las perspectivas de que ello ocurra "en breve" y han instado a las partes a "aprovechar esta oportunidad" y tener una actitud "flexible y constructiva" y no imponer "condiciones previas".
Y han vuelto a pedir a los países vecinos que tengan un papel "constructivo" para facilitar una salida a la crisis y evitar una mayor inestabilidad regional y a facilitar la entrada de bienes y ayuda humanitaria a través de los puertos. También han mostrado su disposición de apoyar "los esfuerzos" de reconstrucción del país que serán necesarios.