"No puedo decir que me sienta optimista esta mañana. Posiblemente soy más pesimista que antes", declaró el director del Centro Médico Sheba, Ze'ev Rotstein, en Tel Hashomer, donde Sharon permanece ingresado.
"Creo personalmente que son sus últimos días", remachó Rotstein durante la rueda de prensa. Ahora, los esfuerzos de los médicos se centran garantizar a Sharon, de 85 años, en coma desde 2006, una muerte tranquila.
"De momento está cómodo. Hasta donde sabemos, no está sufriendo, y de momento no tenemos que aliviar sus dolencias", explicó en declaraciones recogidas por el diario hebreo 'Yedioh Aharonoth'.