El vacío y la discriminación

MARIANA ANZORENA (MÉXICO, D.F.) 03/05/2009 07:37

Es difícil permanecer inmóvil. Es difícil dejar de pensar y hablar sobre la influenza. Un periódico de circulación nacional publicó hoy el testimonio de varios niños; algunos de ellos aseguran que no pueden dormir pensando en la posibilidad de contagiarse. Se hablará de estos tristes días durante mucho tiempo. Tenemos la sensación de estar viviendo algo histórico. ¡Ya llevamos 10 días de alerta!

El nuevo tema de conversación es la discriminación sanitaria. Dentro del país, a los chilangos, los capitalinos; en el estado de Guerrero, apedrearon dos coches con placas del DF. Fuera del país a los mexicanos por igual; en Chile, los jugadores de las Chivas del Guadalajara (equipo de futbol que juega sólo con mexicanos) fueron insultados con comentarios como "ahí vienen los mexicanos, nos van a infectar".

La buena noticia: hoy fue el segundo día consecutivo sin muertes en el DF por la influenza, que ya no debemos llamar porcina sino humana. Y sin embargo, el Secretario de Salud aseguró que no se sabe si el virus pueda volver a mutar en uno más agresivo. Quienes nos gobiernan, piden que no bajemos la guardia que como principal defensa tiene el encierro en casa y el trozo de tela que debe cubrir nariz y boca cuando nos topemos con alguien. Medidas que cada día son más difíciles de seguir. El hastío también es contagioso.

Por la mañana estuve en Perisur, uno de los centros comerciales más grandes de todo el país. Todo cerrado. Imposible hacer unas compras. Sin embargo, en medio de la desgracia financiera que la mayoría de las empresas sufren, hay algunos negocios que no la pasan tan mal. Resquicios por donde respira la civilización: lugares para rentar películas, supermercados, puestos de comercio informal (principalmente los de DVD piratas), algunos restaurantes de entrega a domicilio y, claro está, las farmacias.

El futbol de la Liga Mexicana no se suspendió, pero los partidos se están jugando a puerta cerrada. El futbol sin público es un círculo incompleto. Al menos, todos los partidos se están transmitiendo por TV abierta, incluso los que pasarían por tele de paga. Los libros, la música, los juegos de mesa, el Internet, el teléfono, la televisión, el malestar psicosomático, la obsesiva limpieza. Así pasan los días.