Varios países de la UE, incluido España, muestran preocupación por el avance de la ultraderecha en Austria

EUROPA PRESS 23/05/2016 11:56

Varios países de la Unión Europea, entre ellos España, ha expresado preocupación por el avance de la ultraderecha en Austria, tal y como reflejan las últimas elecciones del domingo.

Los primeros resultados oficiales sitúan al candidato ultraderechista, Norbert Hofer, en empate técnico con el candidato ecologista independiente Alexander Van der Bellen, por lo que todo apunta a que el resultado definitivo no se conocerá hasta que se haga el recuento de todo el voto, incluido el voto por correo.

"La ultraderecha no me gusta absolutamente nada", ha asegurado el ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, en declaraciones a su llegada a la reunión con sus homólogos de la UE.

"Para mí no es una buena noticia", ha incidido el jefe de la diplomacia europea, que ha acabado a "las consecuencias de la crisis económica" el auge de la ultraderecha en Austria, donde ha recordado "no es la primera vez" que esto ocurre.

Margallo ha subrayado la importancia de "salir de la crisis para que estos fenómenos no se produzcan", aunque ha descartado que si finalmente se impone en las elecciones austriacas el candidato de ultraderecha no afectan a la política migratoria en la UE porque tiene "muy pocas competencias" y quien decide es el Gobierno de coalición.

El ministro de Exteriores belga, Didier Reynders, ha considerado "inquietante ver lo que ocurre en muchos países europeos por el auge de los populismos", ya "sean de extrema derecha o de extrema izquierda" aunque ha evitado reaccionar al caso austriaco a la espera de que se conozcan los resultados finales.

El jefe de la diplomacia belga ha achacado el auge de los populismos en Europa por los desafíos como "la inmigración, la seguridad", a los que "hay que aportar respuestas". "Si no aportamos respuestas vemos este tipo de desarrollo", ha alertado.

El ministro de Exteriores eslovaco, Miroslav Lajcak, ha avisado de que el caso austriaco "es la continuación de una tendencia de que la gente está disatisfecha con los partidos políticos tradicionales". "Ya ha llegado la hora de que reflexionemos sobre ello porque debemos estar haciendo algo mal", ha apostillado.

Por su parte, el ministro de Exteriores austriaco, Sebastian Kurz, ha dejado claro que las elecciones en Austria han sido "libres, justas y democráticas" y ha instado a "todos" a "respetar los resultados" y "con independencia" de si "están contentos o no". "Porque han sido unas elecciones democráticas", ha insistido.

"Como ministro de Exteriores, trabajaré profesionalmente con cada uno de los dos, sea con sea el resultado de las elecciones", ha agregado, al tiempo que ha dejado claro que contribuirá a que "Austria siga siendo un socio responsable a nivel europeo". "Puedo garantizar que esto será así", ha zanjado.