Thomas Frieden, director del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) en Atlanta, ha querido dejar claro que las autoridades norteamericana no culpabilizan de su contagio a la enfermera que se infectó de ébola mientras atendía al infectado Thomas Eric Duncan.
Este ciudadano liberiano fue el primer paciente con el temible virus diagnosticado en EEUU y falleció la semana pasada en el Hospital Presbiteriano de Texas, en Dallas.
"Siento si dio la impresión de que culpábamos a la enfermera al decir que hubo una ruptura del protocolo", ha matizado Thomas Frieden que ha enfatizado, además, que "el enemigo es el ébola no un país ni un hospital".