"Todavía hay un largo camino que recorrer", ha advertido Wen, para que China se consolide como una nación próspera y armoniosa. Junto con el primer ministro chino, también se encontraban el presidente del país, Hu Jintao, la cúpula del Partido Comunista de China y más de 1.200 invitados, según ha informado la agencia estatal de noticias, Xinhua.
"Debemos promover la democracia socialista y el Estado de Derecho, apuntalar la igualdad y la justicia, mejorar la educación y los estándares morales de nuestro pueblo, y apuntalar la libertad y el desarrollo integral de nuestra gente", ha declarado Wen.
El primer ministro de China ha ensalzado los logros cosechados por su Gobierno y el ascenso del gigante asiático como una potencia mundial.
En los últimos 63 años, ha recalcado Wen, las reformas y la apertura del país ha venido acompañada de una mayor unión de todos los grupos étnicos, sentando "tremendos cambios".
"La economía china ha sostenido un rápido crecimiento, la calidad de vida de la gente ha mejorado de forma considerable y la fuerza nacional de China y su influencia internacional han crecido significativamente", ha defendido Wen.