Más de 20.000 agentes de Policía y miembros de las Fuerzas Armadas serán desplegados en las áreas más importantes de la capital y ante las agencias estatales clave con el objetivo de mantener la paz y el orden.
Sin embargo, Yingluck ha admitido sentir cierta preocupación ante la posibilidad de que pueda haber personas infiltradas en las manifestaciones con el objetivo de convertir las movilizaciones en actos violentos.
La primera ministra ha hecho un llamamiento a todas las partes para que dejen a un lado la confrontación y busquen vías para acabar con la crisis política durante el consejo sobre la reforma del Gobierno, que se celebrará de forma paralela a las próximas elecciones del 2 de febrero. Yingluck ha asegurado que los comicios son necesarios porque sin una Cámara de Representantes la administración podría verse interrumpida.
Asimismo, la primera ministra ha insistido en que no puede renunciar en este momento, a pesar de las exigencias de la población, ya que la ley le exige que siga trabajando hasta que se establezca el nuevo Gobierno.