Nueva Delhi, 14 mar (EFE).- Tras dos días de protestas de la oposición, el presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, se avino hoy a proponer un diálogo que permita restaurar la "normalidad política" en el país y evitar la "sentada" indefinida en Islamabad a partir del próximo lunes.
La oferta llegó esta madrugada tras una reunión de Zardari con el primer ministro, Yusuf Razá Guilani, y varios otros miembros del Gobierno, según un comunicado del portavoz presidencial Farhatullah Babar.
Los presentes decidieron "continuar con los esfuerzos para reducir la actual tensión política por medio del diálogo, la reconciliación, el respeto de la Constitución y los principios democráticos, y los compromisos hechos en la Carta de la Democracia", según la nota.
La Carta fue suscrita en 2008 por el Partido Popular (PPP) de Zardari con sus entonces socios de la Liga Musulmana-N (PML-N) del ex primer ministro Nawaz Sharif, quien abandera la "larga marcha" de protesta que el pasado miércoles comenzó en Pakistán.
Zardari ofreció a Sharif negociar "la mejor manera de implementar las provisiones de la Carta de la Democracia, en letra y espíritu, y de restaurar la normalidad política" en Pakistán.
Pero también advirtió de que el Gobierno "protegerá las vidas y la propiedad de los ciudadanos y mantendrá la ley y el orden a toda costa, aunque no hará nada que sea inconstitucional".
La propuesta de Zardari sigue a varios días de llamamientos internacionales para evitar que la crisis política -hoy le llamó también la secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton-, desatada cuando no hace aún un año que el Gobierno del PPP tomó posesión, degenere en violencia.
Sharif, no obstante, recibió con escaso entusiasmo la invitación de Zardari, y sugirió que prefiere negociar con Guilani (quien últimamente ha dejado entrever su incomodidad con el presidente), según declaraciones recogidas por los canales paquistaníes.
Zardari ya rompió en el pasado compromisos sellados en la Carta de la Democracia, como la restauración de los jueces a los que destituyó en 2007 el entonces presidente, Pervez Musharraf.
Tras forzar juntos la dimisión de Musharraf en agosto de 2008, Zardari rechazó restaurar en sus puestos a todos los jueces, y en particular al presidente del Supremo Iftikhar Chaudhry, y se excusó ante Sharif declarando que, en política, los acuerdos no son "sacrosantos".
La PML-N abandonó entonces el Gobierno pero no ha sido hasta ahora que se ha decidido a hacerle una oposición frontal, tras un veredicto del Supremo que invalidó a Sharif y su hermano, Shahbaz, para ocupar cargos públicos.
El fallo judicial supuso la disolución del Gobierno de Shahbaz Sharif en la provincia de Punjab, la más poblada de Pakistán y granero de votos de la PML-N.
Aunque el eslogan principal de la "larga marcha" opositora sea la rehabilitación de Chaudhry, cualquier consenso implicaría buscar una fórmula para restituir el poder en Punjab a la Liga de Sharif.
En una decisión adoptada por la noche tras una reunión entre el presidente y el primer ministro, el Gobierno anunció que apelará ante el Supremo el fallo que inhabilitó a los hermanos Sharif, según un comunicado presidencial.
Además, Zardari y Guilani acordaron que "la cuestión de la Judicatura y la restauración de los jueces debe resolverse de acuerdo con los principios de la Carta de la Democracia".
Antes de su rama de olivo a Sharif, el Gobierno ha intentado evitar la protesta imponiendo temporalmente una normativa que prohíbe las manifestaciones y efectuando un millar de arrestos preventivos en distintos puntos del país.
Hoy unos pocos cientos de abogados, rodeados de un fuerte cordón policial, se manifestaron en la ciudad punjabí de Multán y se espera que mañana la protesta alcance a la capital provincial, Lahore.
Además, el canal Geo TV denunció que sus transmisiones en varios puntos del país fueron bloqueadas por orden de Zardari.
La decisión de restringir la cobertura de la protesta fue la causa aparente de la dimisión que presentó en la reunión de esta madrugada la ministra de Información, Sherry Rehman, antigua secretaria personal de la difunta esposa de Zardari, Benazir Bhutto.
Aunque distintas fuentes oficiales negaron durante el día que Rehman hubiera dimitido, por la tarde la oficina de Guilani lo confirmó a través de la agencia estatal APP.