El Ejército turco ha vuelto a responder a la caída de un proyectil de mortero lanzado desde territorio sirio, caído en el sureste de Turquía, según ha informado la agencia estatal turca, Anatolia.
Así pues, los militares turcos, de nuevo, toman represalias a los ataques procedentes del lado sirio de la frontera después de que el miércoles un proyectil de mortero mata a cinco personas en la localidad turca de Akçakale.
Ankara atribuyó ese primer ataque a las fuerzas del régimen de Bashar al Assad y pidió una reunión urgente del Consejo Atlántico, que concluyó con un comunicado de condena por parte de la OTAN.
El jueves, las Fuerzas Armadas turcas atacaron objetivos sirios en respuesta al primer ataque y el Parlamento autorizó al Ejecutivo a enviar tropas al extranjero para poder desplegar efectivos en un eventual enfrentamiento con Siria.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado una declaración de condena al régimen sirio por el ataque de Akçakale, horas después de que el régimen de Bashar al Assad pidiera perdón a Turquía por el bombardeo con la mediación de la ONU.