Piñatas, pancartas para escribir cualquier cosa que se te ocurra, competiciones y muchas cosas más para descargar la tensión. A este trabajador neoyorquino no le faltan ideas y es que ha llenado las calles de gente.
Entre los juegos más curiosos se encuentra el lanzamiento de teléfono, que consiste en imaginarte que es el de la oficina y tirarlo con todas tus fuerzas. También se puede desahogar uno señalando a los presuntos culpables de los despidos con fotos o dibujos. Estas son algunas de las múltiples disciplinas de los Juegos Olímpicos para desempleados.
Además, no es sólo una forma de olvidar los malos recuerdos, sino que los participantes tienen recompensa. El ganador se lleva algunos amigos y un vale de 50 dólares para gastar en el bar del barrio.